martes, 26 de junio de 2012
Reportaje - Erosión Marina
El mar se come a Córdoba
De los 303 espolones que están construidos en los 124 kilómetros de zona costera de Córdoba, solo el 1% está funcionando y puede contrarrestar el fenómeno de la erosión. La denuncia fue hecha por el director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), Elder Oyola Aldana, quien precisó que esto ha acrecentado el problema en las playas cordobesas.
Oyola advirtió que las estructuras han sido construidas algunas, curiosamente, por el Estado y otras por empresas privadas, pero sin ningún control. “Hay una cantidad de espolones que se deben revisar para que surtan efecto. Cuando se construye un espolón debe tener una licencia ambiental que la expide la CAR, pero hemos encontrado que la mayoría son ilegales. El problema está causado y lo que se debe hacer es buscar una solución”, dijo.
La solución no llegó a Los Córdobas
En el año 2010 se destinaron 18 mil 500 millones de pesos para contrarrestar la erosión marina en los municipios de Arboletes (Antioquia) y Los Córdobas, esto con recursos del Gobierno Nacional y de cada departamento. Las obras fueron hechas pero solo en Arboletes, lo que según Nelcy Cruz, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Minuto de Dios en Los Córdobas, está generando que las olas lleguen con más fuerza a la zona, donde el año pasado el mar arrasó con las viviendas de 11 familias, según censo de la Defensa Civil.
“Desafortunadamente todo el dinero se terminó invirtiendo en Arboletes. Muy a pesar de que la CVS y la Gobernación, en su momento, aportaron recursos para realizar los estudios y siempre estuvimos prestos a colaborar”, dijo Oyola.
El poder del mar sobre la tierra
A raíz de la erosión marina Córdoba pierde entre uno y siete metros de playa o acantilado al año, según un estudio elaborado por la CVS con la Universidad Eafit. El riesgo se está corriendo en todo el territorio, pero una de las zonas más afectadas es Los Córdobas, en el corregimiento de Puerto Rey.
Hace 40 años Puerto Rey era una población constituida por más de cien viviendas, las playas eran amplias y cargadas de manglares y cocos. Así la recuerda Emiro Banqueth, líder de este corregimiento y quien fue testigo de cómo el mar, con su furia, se llevó poco a poco todo el terreno de esas familias, las cuales fueron reubicadas varios kilómetros más adelante. “Fue en el año de 1994, hoy del antiguo Puerto Rey solo queda una calle y el mar ya nos está amenazando otra vez”, anotó el líder.
¿Qué es este fenómeno?
La erosión marina es un fenómeno natural que se presenta en todos los mares debido a tres efectos: físicos, biológicos y químicos, aseguró Rafael Espinosa, profesional especializado de la División de Calidad de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS).
A nivel físico se presenta debido a las mareas y a las olas; químico por los componentes como cloruros que tiene el mar y los cuales generan procesos abrasivos en el terreno; y biológico porque hay animales que comen carbonato de calcio, como los corales, que generan el proceso erosivo. En sí, la erosión tanto en el mar como en los ríos no es otra cosa que la pérdida o moderación del territorio, solo que en el mar se evidencia con fuerza.
Efecto hombre - naturaleza
La actividad del hombre también aporta su cuota para que la erosión marina aumente, esto puede ser por las construcciones, la deforestación, por los muelles y por los espolones que son ejecutados sin especificaciones de calidad.
“La mayoría de los espolones en la costa de Córdoba y en el Urabá están mal construidos. Dependiendo de cómo se instalen y cómo es la oceonografía y la orientación de las corrientes y las olas, funcionarán. Si no se hacen bien, en lugar de atenuar el problema lo que hacen es agravarlo porque pueden generar mayores corrientes, golpes de olas y agravar la erosión”, explicó Espinosa.
Desde el punto de vista de la actividad del hombre la única forma de atacar la erosión es haciendo un uso adecuado del territorio. “La ocupación indebida con construcciones agravan el problema, hay que respetar la zona de playa o la zona costera”, dijo Espinosa.
El amigo natural
Los manglares deben ser el compañero infaltables de las playas, en San Antero son muestra de reserva exitosa por parte de la CVS, sin embargo muy poco se ve esta especie en la zona costera de Los Córdobas. “Esta especie forestal protege la línea de costa y la pérdida de esta cobertura acelera el proceso erosivo”, explicó Espinosa.
En las playas de Los Córdobas e incluso kilómetros más adelante en el municipio de Puerto Escondido es poca la reserva de mangle que se ve.
En Puerto Rey años atrás había una zona manglárica, que desapareció cuando una empresa petrolera, que explotó un yacimiento en el lugar sacó una barcaza que se hundió en el mar.
El Minuto de Dios y su carrera contra el mar
El recuerdo de los almendros y los cocos es lo único que tiene Jesús María Flórez del patio de su casa. Hoy hasta la cerca hecha en madera y alambre de púas se está llevando la erosión marina que ataca con furia desde hace varios años la vereda El Minuto de Dios, ubicada a ocho kilómetros del casco urbano de Los Córdobas.
“Este lote era de 10 por 40 metros, aquí vivía con toda mi familia, ahora solo nos queda una pieza. De noche no dormimos vigilando que el mar no se nos lleve la tierra y poder salir si eso pasa”, precisó Flórez, quien es nativo de esta vereda.
Al igual que él, las otras 900 personas que residen en El Minuto de Dios desde 1992 cuando salieron de Antioquia, Chocó y algunas regiones de Córdoba víctimas de la violencia, están buscando la forma de llamar la atención de las autoridades locales y departamentales para comenzar a contrarrestar este fenómeno y poder vivir tranquilos en sus hogares.
Con el invierno crece el temor
“Esto nos tiene desplazados porque unas casas que habían en la orilla ya han desaparecido, el mar se las ha ido comiendo. Ahora que llega la época invernal más no afecta porque con los chorros de las aguas de la zanja que corren hacia el mar, la tierra queda más blandita y se cae más fácil” aseguró Nelcy Cruz, presidenta de la Junta de Acción Comunal de El Minuto de Dios.
En octubre del año pasado, durante el duro invierno, once familias perdieron sus hogares. Se les entregaron ayudas, consiguieron dónde vivir y otras se ubicaron en algunos lotes, pero el problema siguió ahí, latente porque el mar aún continúa llevándose grandes porciones de tierra, haciendo túneles debajo de los acantilados y reclamando su terreno. Ante la mirada negligente de las autoridades locales y departamentales.
El temor de Cruz no es en vano, ella llegó a la vereda el 19 de marzo de 1994 y hasta la fecha le ha tocado ver cómo quedan sin hogar más de 17 familias.
“Yo insisto que desde que se hizo el trabajo en Arboletes estamos peor, hasta en la finca Villa Mar tuvieron que hacer trabajos como echar llantas y piedras, qué hacemos nosotros”, puntualizó la comunal.
Qué dice el Alcalde
La semana pasada el alcalde (e) de Los Córdobas, Liberado Álvarez, socializó con la comunidad el Plan de Desarrollo que será debatido para aprobación en el concejo en las próximas semanas. En este, según el mandatario, están los puntos a tratar para poder a atacar la erosión marina en el municipio.
“Estamos marcando unos puntos con el fin de hacerle una solicitud al Gobierno Nacional porque ese fenómeno está muy grande y es muy costoso para atacarlo. Estamos buscando a ver cómo manejamos unos convenios entre la Nación y el Municipio”, expresó Álvarez.
Uno de los puntos que contempla el mandatario es la construcción de varios espolones en la parte donde esté afectando más la erosión, por ejemplo, en la punta Puerto Rey.
Silencioso. Así avanza el proceso erosivo en la capital del Bullerengue, casi inadvertido para los habitantes de este municipio, distante a 60 kilómetros de Montería. Los barrancos se han ido desprendiendo poco a poco y para evitar perder las estrechas vías, la gente comenzó a poner piedras y sacos en las partes críticas. Uno de los testigos de este fenómeno es el profesor Encarnación Seña, quien pasó su infancia en un barrio cercano al mar.
“Vivía cerca al parque y en el invierno nos dimos cuenta cómo toda el agua sucia del pueblo iba a parar al mar y el barranco iba cayendo. Mientras que en el verano, el mar intentaba llegar a la orilla con fuerza. Hoy esa zona se la llevó el mar”, narró el profesor, quien escribe un libro sobre Puerto Escondido.
El mar está cada vez más cerca del pueblo, pero en realidad lo que más aterra al profesor Seña es que el cementerio del Municipio también podría caer al barranco y aumentar el problema ecológico.
“Eso ya lo saben las autoridades, recuerdo que en el Gobierno de Uribe se le dijo del problema”, sentenció el docente.
La ronda en el Puerto
De acuerdo con el alcalde de Puerto Escondido, Camilo Torres Becerra, el proyecto bandera de su administración será hacer un muelle tipo Ronda del Sinú.
“Estamos haciendo gestiones a nivel del Sistema General de Regalías con el fin de que se haga realidad este proyecto. Será un malecón por toda la orilla del mar que tiene un costo de 30 mil millones”, explicó Becerra.
Para ejecutar la obra aprovecharán un estudio que hizo en Puerto Escondido en el año 2005 la Capitanía de Puerto y Cormagdalena, en el cual se determinó que en la playa se necesitan rompe olas.
Hablan los expertos
“La zona costanera de Córdoba tiene más del 60% de su territorio en erosión, yo diría de erosión media a alta. Realmente las poblaciones están muy afectadas. Hay un paso que no se ha hecho y son los estudios de detalle de ingeniería y definir cuáles son las obras más convenientes para cada uno de los sitios”, aseguró Blanca Oliva Posada, del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), quien dio a conocer detalles del más reciente estudio sobre la erosión en el Caribe.
Como era de esperarse, el evento no tuvo eco en los administraciones locales, las cuales deben ser las más interesadas en informarse para poder conocer de fondo cuál podría ser la mejor opción para disminuir la erosión en su municipio.
Las causas
De acuerdo con Invemar, las causas que aumentan la erosión marina son la extracción de arena y de materiales de playa, la invasión de las zonas dunares entendidas estas como el espacio donde hay una gran acumulación de arena; y la eliminación del sistema de manglares.
Todas estas en las que deben ejercer control las alcaldías para que la gente aprenda a cuidar y manejar los ecosistemas.
Obras y sentido social
Teniendo en cuenta las causas y que la erosión marina más que eliminarse debe disminuirse, el ingeniero civil Andrés Restrepo, invitado especial a la conferencia, dio a conocer que como alternativa de solución para este fenónemo se puede hacer la regeneración de las playas que consiste en hacer obras civiles con una asentamiento de arenas para conseguir que se creen y se mantengan las playas. Así mismo la relocalización de los dunares.
“Se diseña es una regeneración de playas no unas estructuras como tal. Un espolón no hace una playa, roba una playa”, precisó Retrepo.
La regeneración de arenas se debe hacer conseguiendo el material que sea muy similar al que está en la playa, lo cual se hace con barcos especiales que depositan la arena en el sitio más adecuado previo a estudios.
En Córdoba se hizo un experimento similiar hacer varios años en San Antero.
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